Tengo mucha suerte. No sé a quién agradecerle lo privilegiado que soy.
Mi familia es maravillosa. Tengo dos hijos geniales. Y mi pareja es una joya.
Tengo un trabajo que me gusta y en el que me siento desarrollado.
La salud es quizás lo que está más tocada, pero mientras que tengamos medicación para paliar las imperfecciones, las dolencias y los males, pues usémoslas. La evolución en la tecnología farmacéutica y médica es muy importante para una mejor calidad de vida.
Dicen que la suerte no existe, y en cierto modo es así. La suerte se busca con tu actitud frente a la vida. También hay veces en que la vida te da un buen ‘palo’ y te deja temblando, y hay que estar preparado para ello. A mi me ha pasado varias veces, y seguro que me pasará alguna vez más antes del final de mi vida.
Buscar la suerte es ponerte a tiro de ella. O sea, poner tus sentidos en que lo que te pase te irá bien. Es más un estado de querer estar bien, de ser positivo ante la vida. En esto me dan lecciones todas las personas que me rodean, porque yo por mi mismo soy bastante negativo. Me ayudan todos los que me conocéis y me apreciáis. Es una retroalimentación muy interesante.
Aún así hay personas que tienen suerte. Me refiero a que las cosas en la vida no le han supuesto gran esfuerzo. No es mi caso. Lo mucho o lo poco que tengo o que soy es fruto del esfuerzo. Y me gusta que sea así, para poder sentirme muy orgulloso de ello y transmitir seguridad a los demás. Quizás por esto uno valora tanto a dónde ha llegado, que es lo que tiene o que es lo que es.
Creo que cada uno de nosotras y nosotros podemos cambiar nuestras vidas. Podemos hacerlas mejores. Podemos hacer que la suerte nos acompañe. Es cuestión de perseverancia, práctica y pasión en lo que hacemos y en cómo queremos ser y actuar. (vimos otro artículo sobre la práctica, os pongo el enlace) (y también otro sobre las tres ‘pes’, os pongo también el enlace).
Es cierto que muchas veces vienen cosas sin querer, en el momento menos oportuno, y a esto le decimos ‘mala suerte’; sin embargo depende de como nos tomemos esas cosas nos sentiremos más o menos afortunados. Por lo tanto, la suerte y la fortuna depende de como nos tomemos las cosas que nos pasan, dependen de mi. Y esto es la cuestión de relativizar.
Una actitud más positiva siempre va a generar mejor previsión de éxito o de poder encajar mejor el fracaso. A esto se le suele llamar profecía autocumplida o efecto Pigmalión. Esto lo vivo mucho en mi mismo y en mi alumnado. Generar altas expectativas en lo que uno hace o en lo que los demás hacen genera un éxito increíble.
En el alumnado adulto también se da este efecto pigmalion y es uno de mis objetivos hacer que el alumnado tenga la suficiente confianza y autoestima en si mismo para poder enfrentarse a grandes retos. No es una cuestión de suerte o de ingenio, es una cuestión de creer profundamente en lo que uno hace y hacer lo posible por ganar confianza siendo fieles a uno mismo.
Extraigo de la wikipedia lo que habla sobre el origen del efecto pigmalion:
El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión (Πυγμαλίων en griego antiguo) se enamoró de una de sus creaciones: Galatea. A tal punto llegó su pasión por la escultura que la trataba como si fuera una mujer real, como si estuviera viva. El mito continúa cuando la escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la estatua, que representaba a la mujer de sus sueños.
Este suceso fue nombrado efecto Pigmalión ya que superó lo que esperaba de sí mismo y al creer que la estatua estaba viva esta llegó efectivamente a estarlo.
wikipedia – enciclopedia libre
Fijándome en esta obra de arte de Angelo Bronzio de 1530 titulada ‘Pigmalion y Galatea’, me ha servido de inspiración para reproducir la expresión y el gesto de la cara del personaje de Pigmalion. Lo comparto con vosotras y vosotros.
Lápices de colores Polychromos de Faber-Castell sobre papel Bristol de Strathmore. Tamaño 30×23 cms
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valentinaungritoalaesperanza
Gracias por leerme y ánimosss!!!!
Buenas tardes, Luis, estoy totalmente de acuerdo contigo, la suerte es una actitud ante la vida. La suerte hay que buscarla, y se busca trabajando, creyendo en ti mismo y en los demás. Si eres perseverante, buena persona y vas por la vida ayudando, con una actitud positiva ante los problemas y los desafíos, te llegará la suerte, o al menos habrás contribuido a encontrarla. Y eso es lo que estás trasmitiéndonos en tus clases.
Gracias
Un saludo
Francisco Ariza
Gracias por tus palabras que me ayudan a continuar creciendo.
Totalmente de acuerdo Luis. Un buen artículo. Hay que creer en uno mismo y buscar el camino
Gracias por tus muy buenos pensamientos. Estoy un poco más feliz por leerlos.
Estoy de acuerdo con todo lo dicho, Luis, hay que ver de lo malo lo positivo, así la vida y expectativas seran más agradable para tí y tu entorno.
Muy bonito tu comentario . Hay personas que “ nacen con suerte” , otras …que la generamos nosotros mismos , depende del empeño que pongamos . Y otras …..¿Porqué vemos algunos niños con enfermedades … raras ? Eso es que Dios escribe derecho pero con renglones torcidos .
Totalmente de acuerdo Luis, la vida es una lucha constante por superarse día a día, auto exigirse, por la constancia, por el cuidado y amor hacia lo que nos rodea, y sobre la aceptación de como somos, aceptando nuestros defectos para corregirlos, y cuando llegan situaciones que nos hace daño, (duelo, enfermedades, ….) pues preguntarnos ¿por que a mi no?….. Me gusta esta vida!