transparente

Me considero una persona bastante transparente. Suelo hacer visible mis pretensiones, no suelo transmitir mensajes diferentes a los que siento o pienso. Aunque no soy perfecto, intento manifestarme lo más transparentemente posible.

Creo que todos tenemos un grado de transmisión transparente y un grado de intimidad personal. Lógicamente esta dicotomía es compatible y necesaria. Es importante cristalizar en uno mismo esos dos mundos, el de darse a los demás como uno es, sin dobleces, ni incoherencias; y el mundo de la intimidad personal; el ying y el yang, la cara y la cruz de una moneda, los dos perfiles de una misma cara, de una misma persona. Lo que exteriorizas es, en la mayoría de los casos, un reflejo de tu mundo interior, de lo que, esencialmente, eres; de tus opciones fundamentales y de tus sueños y proyectos.

Últimamente me siento transparente, hablo mucho con el corazón, no me privo de exteriorizar mis sentimientos y las emociones que vivo; quizás a mi edad he dejado de tener miedo a ciertas cosas, opiniones y expresiones. Los demás me importan sobre todo los que me aprecian y me quieren bien, el resto no me hace daño, y me importa poco su opinión.

Transparente agua, transparente cristal. Transparente vida.

Inspiración en el agua transparente, inspiración en el cristal transparente.

Cuando pensaba en inspiraciones para esta entrada y para transmitir lo que vivo, pensaba en objetos o cosas transparentes, sin darme cuenta que lo más interesante sería recurrir a la naturaleza, al agua como elemento y al cristal como resultado químico de la propia tierra.

Del cristal que nos proporciona la tierra me he quedado con un bloque de cuarzo transparente. Magnífico material que podemos sacar de nuestra tierra. Es tan transparente como el cristal y simboliza la fuerza, pureza, nobleza e inocencia, aquellos valores atribuibles a la transparencia. Hay cuarzo de diferentes tonos y colores pero yo me quiero centrar en el transparente por lo que simboliza. En el estado actual de mi vida me siento muy identificado con los valores que simboliza el cuarzo transparente, son expresión de lo que estoy ahora viviendo.

El dibujo está realizado sobre papel negro con lápiz blanco Pitt-Pastel de Faber Castell. Su tamaño es A4.

Del agua como elemento transparente de la naturaleza me ha venido a la cabeza lo leído en el libro de Carlos del Amor, Retratarte sobre la historia de Ophelia (pag 123) sobre la obra ya clásica del prerrafaelista John Everett Millais. Es muy interesante la historia que el autor del libro describe sobre la vida de Elizabeth Siddal que fue la musa e inspiradora del cuadro en cuestión. Me quedo con la transparencia del agua, la historia es algo triste. Esta historia, como dice al final del capítulo Carlos del Amor, se podría haber resumido en uno de los poemas de la propia Siddal, la mujer modelo de la obra:

Tus fuertes brazos me rodean, amor.
Mi cabello se enamora de tus hombros;
lentas palabras de consuelo caen sobre mí.
Sin embargo, mi corazón no tiene descanso.

Porque solo una cosa trémula queda de mí, 
que jamás podrá ser algo,
salvo un pájaro de alas rotas
huyendo en vano de ti.

No puedo darte el amor
que ya no es mío,
el amor que me golpeó y derribó
sobre la nieve cegadora.

Solo puedo darte un corazón herido
y unos ojos agotados por el dolor,
una boca perdida no puede sonreír, 
y tal vez ya nunca vuelva a reír.

Pero rodéame con tus brazos, amor,
hasta que el sueño me arrebate;
entonces déjame, no digas adiós, 
salvo si despierto, envuelta en llanto.

Comparto con vosotr@s una parte de la obra de arte que más me ha gustado y en la que se refleja la transparencia del agua. Es magnífico. La expresión y la transparencia.

Gracias por leerme y ánimossss!!!!

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